Tattersall Automotriz comienza a armarse fuertemente de la mano de nuevas marcas y modelos. Cuando se anunció a fines de 2018 que MACO vendía su operación de vehículos livianos a Tattersall, con las marcas FAW y Lifan como punta de lanza, el nuevo importador relanzó ZX Auto con la pick-up Terralord, y ahora presenta en Chile su cuarta firma de origen chino: KYC.
KYC o Chongqing Changan Kuayue Automobile Co. es una empresa del Grupo Changan que se dedica a fabricar vehículos comerciales livianos desde 1999, operando una planta con capacidad para fabricar 150 mil unidades anuales. Produce modelos sobre monocacos o sobre chasis, abarcando prácticamente todos los segmentos del mercado de comerciales ligeros.
A Chile arriba por ahora con los modelos X5 y X5 Plus, un comercial ligero con peso bruto vehicular inferior a 3.500 kilos (por lo que sólo exigen licencia Clase B), que se ofrecerá en configuraciones de pick-up cabina simple y doble, cargo box y cargo box refrigerado, ubicándose por precio y capacidades en un segmento que está completamente desierto.
Ambas versiones del KYC X5 se fabrican sobre un chasis de largueros, destacando su robustez estructural, su configuración de suspensiones delanteras y traseras orientados al trabajo pesado (paquete de resortes) y un eje trasero de doble rodado. Las diferencias principales entre ambos modelos están en el motor, pero también en el equipamiento, las capacidades y las medidas exteriores.
Las versiones X5 miden de largo 5.295 mm (cabina simple y cargo box) y 5.475 mm (doble cabina), con un entre ejes de 3.190 mm y 3.400 mm, respectivamente, mientras que las X5 Plus crecen a 5.655 mm (cabina simple y cargo box) y 5.745 mm (doble cabina), con una distancia entre ejes de 3.600 mm para todos ellos.
Los motores son gasolineros de cuatro cilindros. El más pequeño es un 1.5 litros de origen Dongfeng, que eroga 110 Hp y 143 Nm de par, con un sonsumo mixto homologado de 10,5 km/litro. El segundo es un desarrollo de General Motors para Wuling, un 1.8 litros con 132 Hp y 182 Nm, que cumple la norma Euro 6 y homologa un mixto de 8,8 km/litro. Ambos motores se gestionan a través de una caja manual de cinco marchas, que envía el par al eje posterior.
Respecto de las capacidades, el KYC X5 puede cargar 1.700 kilos de peso, ofreciendo en la versión de cabina simple una base de carga de 3,2 metros de largo (2,5 metros en la doble cabina), y un volumen en el caso del Cargo Box de 8,8 metros cúbicos de capacidad.
El KYC X5 Plus permite cargar 1.900 kilos de peso, ofrece una base de 3,6 metros de largo y un volumen de carga de 10,9 metros cúbicos.
La variante refrigerada es de fábrica y sólo estará disponible como X5 Plus, ofreciendo un gran espacio frío de 9,8 metros cúbicos, con temperatura de 5 grados bajo cero, aunque opcionalmente es posible pedir un sistema que congele a -18°.
En las versiones pick-up destacan las barandas abatibles y los sistemas de amarre, mientras que los Cargo Box se ofrecen con doble puerta trasera abatible y puerta lateral individual.
En cuanto a equipamiento, las versiones X5 incluyen dirección asistida, frenos de disco y radio con puerto USB y entrada auxiliar, mientras que las X5 Plus agregan frenos ABS, vidrios eléctricos y cierre centralizado con mando a distancia. Desde fin de año, todas las versiones incorporarán aire acondicionado.
Tattersall destaca el bajo valor del impuesto verde que pagan ambos modelos ($170 mil y $185 mil, respectivamente) y anuncia una garantía de tres años y 100.000 kilómetros. Las expectativas son altas: 1.000 unidades anuales en un año completo.
Mientras tanto, la marca prepara el arribo de un nuevo modelo denominado T3, un vehículo de similares características que el X5, pero en un formato más pequeño.